No se recapturaron todavía la mayoría de los detenidos fugados de la Alcaidía porteña de Liniers el martes, lo que resultó en la remoción de la cúpula policial, cuando se conoce un nuevo escándalo que involucra a la fuerza dependiente del ministro de Seguridad, Waldo Wolff: Dos efectivos de la Comisaría Vecinal 7A enfrentarán un proceso judicial acusados de haber recibido 15 mil dólares por parte de la familia de un detenido para, en su lugar, aprehender a su hermano, con menos antecedentes penales y así lograr soltura a la brevedad.
“Se puede advertir que la persona que ingresó a la Alcaidía Policial bajo el nombre de Natanael Gabriel Pérez, luego fue identificada como Dylan Villalba”, consta un expediente del juzgado nacional que investiga lo sucedido durante la aprehensión de un delincuente con pedido de captura por, entre otros delitos, haberle robado a una fiscal, antecedentes por los cuales purgaría una pena de años.
A R. P., inspector de la Policía de la Ciudad, y J. T., oficial primero, se les imputa de un hecho ocurrido el 20 de septiembre, cuando se presentaron, cerca de las 18 horas, en Charrúa y calle 10, de la Villa 1-11-14, donde otros oficiales habían capturado a Natanael Gabriel Pérez junto a tres delincuentes, los que fueron trasladados a un lugar menos hostil, la esquina de Membrillar y la autopista 25 de Mayo, donde labraron las actas de detención.
A los policías se los acusa de, posteriormente, permitir el intercambio de Pérez por Dylan Villalba, presuntamente en la esquina de Directorio y Bilbao, tras un cruce de vestimenta entre los sindicados, y tras ello, regresar a la comisaría con el aprehendido intercambiado.
Como medidas de prueba, el juez Dario Bonanno, del Juzgado en lo Criminal y Correccional 33, cuenta con declaraciones testimoniales, las actas de detención y de secuestro, las fotos de frente y perfil incorporadas al sumario, las fichas dactilares, y otras documentaciones claves para el procesamiento dictado sobre los acusados.
El juez tendría también en su poder un audio enviado por la madre del primer detenido en el que aseguraba que su hijo ya estaba en la casa tras haber abonado 15 mil dólares “a la comisaría”. La situación irregular constaría en el informe de reincidencia, donde la foto es de Natanael Pérez, pero en la de prontuario policial sería, la imagen correspondería de Villalba.
El hecho por el cual detuvieron a Pérez y otros delincuentes, casi todos naturales del partido de General San Martín, fue un robo automotor ocurrido un día antes del operativo que está en la mira de la Justicia.
Frente a las acusaciones, los imputados hicieron uso de su derecho de negarse a declarar. Fueron detenidos, acusados de encubrimiento agravado por su condición de funcionarios públicos y cohecho agravado, y posteriormente liberados. De todas formas se espera un juicio a fin de año. Además se los embargó por 55 millones de pesos a cada uno.
En cuanto al delincuente intercambiado, fue aprehendido semanas después en una persecución sobre la autopista 25 de Mayo, cuando se movilizaba en un Peugeot 208 robado.